Datos personales

Mi foto
Hija de un poeta y una socióloga, hermana de tres mujeres , la menor de todas ellas, Escrow Manager y bloguera, friolenta y tragoncita. Que disfruta conocer diferentes lugares de comida , viajar y cocinar. Le encantan los gatos, los búhos, los atardeceres, los programas de asesinatos y concursos de resposteria, ama el café con leche y la buena conversación. Un poco obsesiva con el orden de su hogar y con los sonidos de la noche. Soy tranquila, risueña, carrilluda, independiente y muy trabajadora.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Hoy te prometí no llorar


Garbage Beach, San Diego



En Garbage beach me cayó el último veinte de que ya no estarás con nosotros, tuve que ver tus cenizas para empezar a creerlo .... Hoy te regalé una rosa blanca en el mar y tú dibujaste una sonrisa en mi rostro.

Sea u soon, Uncle Danny!

domingo, 21 de noviembre de 2010

La tetera color verde


Cuando vives con tus papás, tienes ganas de crecer y ganar dinero para salir de casa, tener tu propio espacio diseñado a tu manera, llegando a la hora que quieras sin que te regañen y levantarse hasta el medio día, asumiendo que no habrá más responsabilidades o deberes de limpieza que pongan a tu cargo.
Sin embargo, cuando llega el momento, en el que estás en busca del espacio, pues tiendes a tener visitas bastante variadas, desde cuartos oscuros a llenos de ventanas, donde no existe la privacidad, con renteros amables o bien, hipócritas, y lugares inhabitables, hasta que por fin después de largos recorridos encuentras el lugar perfecto para vivir.
Este tiene que ser libre de animales rastreros (por lo menos a simple vista), ser un buen vecindario, con suficiente luz y tener ese feeling de armonía de la primera vez que entras, ambiente tranquilo, hasta un rentero que tenga la capacidad de brindarte una sonrisa, ya que los próximos meses será al que mas evites.
Una vez elegido el lugar, piensas en que no tienes muebles, y vez la posibilidad de tener esa platica con los papás sobre la sorpresa de que me quiero salir del nido y no tengo muebles, me puedo llevar mi cama? O lo que es peor, todo lo compartía con mamá (bolsas, collares, pulseras, anillos, pashminas y películas) esto es un problema, empezar a dividir tus cosas, y ver lo disponible para tu nuevo hogar.
Quizá lo siguiente sería la visita a la comex para tomar las muestras de la gama de colores y decidir el color de tus paredes, o mejor aún comprarse una cama, una televisión, refri o estufa. Pero a mí como que no me afligía ese tipo de cosas, lo primero que yo quería era mi tetera color verde, no sé por qué, igual no es el orden lógico de elegir cosas, pero de verdad yo quiero esa tetera verde que alguna vez vi en la ROSS.
Que ingenuos solemos ser pensando que todo estará mejor y será fácil, pero no es así, se te dificulta todo, desde un ¡no me alcanzo el dinero¡ ¡me fui de compras y gaste de más¡ hasta no tener seguridad si alguien se mete a robar, o empezar a escuchar ruidos extraños que te pueden llevar a alucinación de fantasmas y sombras de la noche y a creer en la existencia de los duendes malignos que vienen por ti. Por eso hasta hoy puedo decir que antes de entrar en un lugar nuevo, se deben hacer ciertas preguntas de rutina; la primera sería ¿a cuánto la renta? , segunda pregunta y con esto termino ¿se permiten mas cotas? Y por estas sencillas razones que les explique en los párrafos anteriores, es que Bruno viene conmigo a inaugurar nuestro nuevo hogar.

jueves, 18 de noviembre de 2010

It will continue dripping water through my eyes


Uncle Danny, I still can’t believe that five days ago we were sending us smoke signals through the cybernetic space. And that yesterday, the only signal that I heard was the sound of your heart beeping thru the machine.

Thanks to you I traveled to the best places of the world, I created mental photographs built by your words. I nourish myself thinking that I would never be alone again; I know that you are by my side taking care of me, till we see each other again, that’s my only illusion for the moment, that someday we will meet again and that this emptiness it´s with me only for a momentary time.

Las Cuatro Milpas, Henry´s and Mission Valley were the last places we visited together and that ice cream shop where we shared the coconut gelato, places that I know I cannot return without my heart crying.

I certainly tell you that my blog will miss your eyes and my email your messages. You already had a folder with your name that now is left with a permanent number of writings.

Y seguirá recorriendo agua por mis ojos


Tío Danny, aún no puedo creer que hace 5 días estuvimos mandándonos señales de humo cibernético; y que ayer las únicas señales que escuchaba eran las de la máquina conectada a tu corazón.

Gracias a ti recorrí los mejores lugares del mundo, creé en mi mente fotografías construidas por tus palabras. Me alimento de pensar que nunca más estaré sola, sabré que tú estás a mi lado cuidándome, hasta que nos volvamos a ver, esa es mi única ilusión por el momento, que algún día estaremos juntos de nuevo, y este vacío que siento sólo será pasajero.

Las Cuatro Milpas, Henry´s y Mission Valley fueron los últimos lugares que visitamos juntos, y a aquella nevería donde compartíamos el gelatto de coco, lugares a los que no sé si pueda regresar sin que mi corazón chille.

Con certeza te digo que mi blog extrañará tus ojos y mi mail tus remitentes. Ya tenías una carpeta con tu nombre, que hoy se ha quedado con un permanente número de escritos.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Acróstico para mi Tío Danny



Day by day I remember you,
Always trying to catch the perfect moment with the lense of your camara,
Navigating with your board, catching the white shadow of the sea,
Images and stories you been creating every day, and in
Every surfing day you been listening mental music from the beach boys, while you cross yards in the sea, today I
Lament myself for not writing any sooner but this is a good beginning.


Agosto, 2009

viernes, 12 de noviembre de 2010

¡Por lo menos hasta hoy eso creo!


Siempre me he visto viviendo en Ensenada, desde que era una niña lo decía en voz alta, pero llegué a un punto en mi vida, que cambié por completo mi plan. Soñaba con vivir en un lugar frente al mar, estudiando en la UABC, Oceanografía o Biología, posteriormente, haciendo un máster en el CICESE, visitar a la Cristina y crear un parque acuático tipo ´Sea World´ pero mucho mejor, sin tanto encierro animal. Sin embargo, todo este sueño se modificó y a cambio decidí quedarme en Tijuana, estudiando en la Ibero la carrera de Nutrición, sin posibilidades de entrar al CICESE, y ausentando las visitas frecuentes a Cristina como lo había pensado; pero a pesar de ello, no me arrepiento de haberme quedado en casa, disfrutando más tiempo en familia, seguir sosteniendo los amigos de la primaria y la preparatoria, o conocer a los profes buenos y malos, mucho menos reniego de haber conocido a las nutris y al Gil(Gusanita, Pam, Chinitos, Sapita, Shamantita, Connie, Vannia).

Muchas veces lo que planeamos no sale como uno quiere, no con los tiempos idealizados, y sí, todo pasa por algo, tal vez debía conocer a esa gente maravillosa para aprender y llegar a ser lo que soy hoy, o quizá tenía que disfrutar más a mis papás y a mi hermana, puedo sacar en este momento tantas razones más por las que no me fui. Probablemente en los tiempos que vienen podré tachar una cosa más de mi ¨bucket list¨.

Hoy parece que todo se está volviendo realidad, he esperado ya, casi 6 años para que se cumpla el plan y con certeza les puedo decir que el 2011 comenzará con el lugar donde siempre soñé vivir. Al lugar donde me toca estar, el lugar de donde he pertenecido estos casi 24 años. La banca frente al mar me está esperando.

sábado, 6 de noviembre de 2010

El significado

Ser nutriólogo no quiere decir que porque tienes conocimientos sobre cómo alimentarte sea fácil aplicarlos, más difícil se hace cuando luchas con el sobrepeso y el comer compulsivamente desde la niñez; yo recuerdo que mi familia me premiaba con chocolates, papitas, soda, pizza o una simple visita al famoso McDonalds, sin pensar que estaban creando en mi un trastorno alimenticio. Recuerdo un día, en primero de primaria, en una celebración de cumpleaños que yo me rehusé a comer papitas porque, a mis 6 años, ya sabía qué era estar bajo un régimen de alimentación; ya conocía de pastillas y chochitos para quitar el hambre, la ansiedad y hasta quemadores de grasa, sin pensar que tan sólo era una niña con sobrepeso que necesitaba ayuda, más que alimenticia, psicológica, para así conocer de dónde venía esta ansiedad, o necesidad de comer.
Puedo entender la ansiedad que se siente cuando quieres comer algo que no debes cuando estás a dieta, el sentimiento que viene después de comértelo, el no saber si quiera el cómo fue que empezaste a pensar en desear comerte ese antojito que está en tu alacena o en las esquinas de las calles. Es una lucha eterna por la que uno debe pasar en alguna etapa: niñez, adolescencia, adultez, vejez, o bien en todas ellas.
Uno como paciente tiende a criticar al doctor, nutriólogo, dentista y/o psicólogo cuando nos resaltan los errores que hemos cometido con nuestra salud; empezamos a ofender mentalmente o, haciendo gestos, nos molestamos con sus comentarios, que no son para ofendernos sino para hacernos ver que eso está mal pero que tiene solución, aunque no sea inmediata , y aun mejor, que no estamos solos en nuestros problemas, y es que, como “gorditos”, siempre queremos bajar lo más rápido posible, y no vemos que hemos estado tanto tiempo con este estilo de vida, que es difícil cambiar de la noche a la mañana; es un aprendizaje diario que llevarás por el resto de tu vida. Cabe mencionar que no sólo existe el bajar de peso, que no necesitas tener sobrepeso para padecer colesterol, problemas cardiacos, renales, diabetes y muchos otros padecimientos que si están relacionados con el exceso de peso, pero no son exclusivos de éste.
Yo, como nutrióloga, te puedo ofrecer tips, apoyo y conocimientos sobre lo que estoy pasando pero, sobre todo, comprensión, ya que no eres el único que se enfrenta a esta lucha diaria con el refrigerador.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Uncertain


continued searching ..... certain only, of what I don't want

From: Vicky, Cristina & Barcelona (film)

jueves, 4 de noviembre de 2010

El norteño bar


Y llegó el día en que se hace oficial la partida de casa del Tomás; qué mejor oportunidad de raite que de pasadita vaya con mi papá al encuentro literario tan famoso desde hace ya varios años en casa, al cual nunca lo hemos acompañado. Está sería la primera vez. Haríamos roadtrip desde el viernes por la mañana, iríamos por el Ponchito y de ahí agarraríamos camino a la salida de Tijuana, entrada a Tecate, y pasaríamos por el Hongo, la Rumorosa y la Salada. Debo mencionar que no fue del todo placentero el comienzo de ese día, ya que no pudimos hacer el recorrido de siempre para salir de casa: cámaras, noticieros y policías con sus inmensas ganas de amenaza rodeaban la entrada de la calle Cueva; todo parece ser que era un hombre muerto arrojado en la vialidad con agujeros en el cuerpo, como si fuese una llanta ponchada por clavos disparados. Por obvias razones nos desviamos un poco del camino original, y así llegamos por el Ponchito, metimos las maletas y partimos a la carretera hacia la capital bajacaliforniana, esperando nuestra llegada con unos clamatitos y una cervecita bien fría, cual nalgas de pingüino, y así fue, a las doce del día llegamos al pueblo cachanilla con el merecido recibimiento terrestre de 3.9 grados richter con destino directo al famoso lugar de clamatos ¨La Resaca¨, y le siguió el Hotel El Norte para el ¨check - in¨ y finalmente a casa del Tomás y la Tica, apodo mañanero de ¨simpa¨, y nocturno de la ¨pu¨. Ese día conocí a los personajes de las historietas de papá: a Fidelia, la única Caballero del lugar, al Chuy Ruiz, alias el Tararira, al anónimo Hernández, mejor conocido como Mauricio Bares y a su mundo de cucarachas, otros más como el Carmelo o Caramelo, Esmeralda la inquieta, y tantos que tenía tiempo sin ver como a la China Sing, al Capo y al Zéleny. En fin, me sentí con en la película de Big Fish, sólo que a diferencia de Will Bloom yo los conocí en vivo y no en el funeral de mi padre, ¡Eso si hubiera sido una verdadera lástima¡
El mismo día por la noche nos visitó el Tararira y nos contó a grosso modo las aventuras con el Johnny y las primas en el Mikeys, un poco sobre los imanes poderosos de su mujer y de su barbacoa que mejora con los años.
Al día siguiente desde las once de la mañana llegamos al evento, y nos recibe Elisa y sus verso, y el compañero de mesa con su famosa página de matando musas. Fue un buen comienzo, hasta que siguió la mesa de lectura sobre el cine con Soto Ferrer, otro personaje de papá, sólo que este es el de carácter fresón, pedante, o mamón, como le quieran llamar, con pose de rey y porte de rabino, fue una mesa bastante aburrida, y mis nalgas ya estaban cansadas de estar reposando en la silla, así que salí a ver la exposición del concurso de calaveras, ¡Cuál creen que ganó?, vamos es obvio, tenía que ser la calavera del bicentenario. Ciertamente no era la única persona del público que estaba harta de escuchar a gente dando órdenes para que estuviera lista su película, de la cual si haces un buen artículo sobre ella o resumen no es necesario proyectar nada, basta con la imaginación, en fin, sólo demuestra que ella es una persona visual, lo cual es respetado. Ya estando acá en el viboreo pues al Tomás se le ocurrió buena idea, que fuéramos al Norteño Bar, que quedaba a unas cuantas cuadras. Se organizó la raza y nos fuimos caminando hacia el lugar donde el Ponchito dejó su corazón. No la pasamos a toda madre, pisteando cerveza de barril un poco ralita pero bien helada, platicando con los escritores invitados de tiempos de literatura y haciendo tiempo para irnos al CEART a la plática de las comadres, la cual se rumoraba sería de lo mejorcito, y lo fue, la China Sing cuasi nos cantó los versos para su padre; la Alejandra llegando desde China con cansancio en sus ojos, leyó sus escritos cortitos pero efectivos; Rosy y su vivencia dolorosa, y el Ponchito su Glorioso actuado, bajando la escalera como la Gloria Swanson en de Sunset Boulevard. Tequileando por el frío obligué a los mosqueteros a irnos a la casa de los cuartos colectivos y seguirle por allá; llegamos banquetados con olor a mezcal salvos, pero no tan sanos.
El Tom nos cantó y tocó la guitarra y la armónica, y en mi salida oficial de su casa me regaló un cd el cual no revelaré porque al parecer aún no recuerda que fue lo que me dio, no vaya ser que si les digo y lo lee, lo quiera de regreso. (Tomás, no te preocupes, te lo quemo y te lo mando por paquetería). Amanecimos como pudimos, con narices tapadas, fuegos en la boca, y una cruda moral y nos fuimos a desayunar al Panzón, ellos un menudito y yo unos deliciosos tacos de chicharrón.
Finalmente llegó la partida, nos despedimos, le entregué las llaves colectivas y abrace a la Tika, mi fiel acompañante auditivo a la esquina para tomar el taxi a mi trabajo.