No seré esa mujer a la que eliges amar por el resto de tu vida.
Ni tampoco la que fingió placer para hacerte sentir bien.
Fui la mujer sincera, la cruda y sarcástica que te hizo reír.
La que te dió a conocer placeres nuevos, blancos y negros.
A la que le cocinaste un día lluvioso.
Y que consentías llevándole cerveza artesanal.
Soy esa que te hizo parte de su libro,
Llenando páginas que hace tiempo estaban en blanco.
La que te agradece la decoración de botellas,
Y las historias sobre el colchón con música de fondo del Bowie.
Soy la que te deja una huella imborrable ..