Adiós a tú culpa y confusión.
Te libero de mí ...
Y a ella le dejo tus cubas,
tu olor a tabaco,
tus hongos,
tu inestabilidad emocional,
tu
desequilibrio mental,
tus depresiones,
tus ausencias,
tus gustos culposos
musicales,
y tu mínima expresión.
Ahora disfrutaré tranquila mi gusto por los higos,
el pay de dátil,
mi yogur con granola,
y mi amor por los gatos.
Y admito
Extrañaré tus delicias gastronómicas,
Extrañaré tus delicias gastronómicas,
tu imitación de
Cepillin,
y tu amor de 24 horas.