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Hija de un poeta y una socióloga, hermana de tres mujeres , la menor de todas ellas, Escrow Manager y bloguera, friolenta y tragoncita. Que disfruta conocer diferentes lugares de comida , viajar y cocinar. Le encantan los gatos, los búhos, los atardeceres, los programas de asesinatos y concursos de resposteria, ama el café con leche y la buena conversación. Un poco obsesiva con el orden de su hogar y con los sonidos de la noche. Soy tranquila, risueña, carrilluda, independiente y muy trabajadora.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Dos mujeres habitan en mí


Una de ellas, la que me encanta y bloqueo constantemente, es vale madrista, sincera, espontanea, sin miedos, egocéntrica, sensual, coqueta con los hombres mayorsitos a ella. Ésta elige perfectamente el lugar del encuentro con ese hombre especial con el cual imagina millones de cosas que pudiesen hacer juntos, tales como: encuentros literarios, exposiciones de pintura, salida con amigos, comidas incómodas con los familiares de ambos, hasta encuentros sexuales cachondones. Este personaje, mi favorita, es aquella que vive en mi imaginación y que de vez en cuando le permiten salir a jugar y pasear un rato. La hormona se le acelera cuando le mencionan encuentros de literatura y postgrados. El término “exalumno de tu padre”, le resulta afrodisiaco.
Cuando el bato se le acerca pareciese que lo único que tiene que leer en el frente de su pecho son estas palabras mágicas,  - sin compromiso, mayor que tú, poeta, complicado y bipolar – Le gusta el hombre inalcanzable, que no sabe lo que quiere y no define una postura, que no tiene inclinación hacia a ella, pero que la incita a leer más y descubrir que es lo que realmente quiere y busca en un hombre.
Por otro lado, “La Otra” la sumisa, seria, miedosa y negativa, sale todos los días a pasear en el cuerpo de Trilce, ahogada en su mente, reprimiendo encuentros sexuales y bloqueando las señales amorosas. Eliminando a su paso cualquier posibilidad de una relación de cualquier tipo, negándose al amor, diciéndose que eso no es para ella, que la van hacer sufrir, que sola está mejor, diciéndole que arriesgarse es malo y que no vale la pena, que debe bloquear a la puta de su imaginación. Pero al mismo tiempo, es un poco obsesiva, de vez en cuando se satura de conflictos existenciales haciendo drama y escribiéndoles cartas a los hombres, diciéndoles lo mal que están y el infierno por el que hacen pasar a su mente.

Quisiera un día poder llegar a ignorar la palabra puta de mi mente, y dejarme ser, tener experiencias, gozarlas, tomarle lo bueno, y lo demás dejarlo pasar. Porque no tiene nada de malo, invitar a salir a un hombre, quererme acostar con ellos, imaginarme y planear encuentros amorosos, si tan solo me permitiese aceptar el miedo y que hulla de mí, en estos momentos tendría más experiencias en relaciones, y no necesariamente de pareja. Y sobre todo sabría qué es lo que necesita y quiere realmente Trilce en un hombre.


domingo, 8 de septiembre de 2013

La imagen de mi sueño ...


Puedo imaginarme una vida con ese doctor que me dará pacientes , un trabajo seguro y entrada libre a la empresa de mis sueños. Sin embargo, yo sigo prefiriendo al hombre que me escuche, que me sienta, que me lea, que me cuente historias de autores, que me dediqué poemas y me haga su musa. Yo sólo sueño con ese rincón de la casa rodeado de libros, cidis y plantas. Con ese jardín pequeño que cuidan los perros. Y con ese gato ronroneando en nuestra cama.