Datos personales

Mi foto
Hija de un poeta y una socióloga, hermana de tres mujeres , la menor de todas ellas, Escrow Manager y bloguera, friolenta y tragoncita. Que disfruta conocer diferentes lugares de comida , viajar y cocinar. Le encantan los gatos, los búhos, los atardeceres, los programas de asesinatos y concursos de resposteria, ama el café con leche y la buena conversación. Un poco obsesiva con el orden de su hogar y con los sonidos de la noche. Soy tranquila, risueña, carrilluda, independiente y muy trabajadora.

sábado, 6 de noviembre de 2010

El significado

Ser nutriólogo no quiere decir que porque tienes conocimientos sobre cómo alimentarte sea fácil aplicarlos, más difícil se hace cuando luchas con el sobrepeso y el comer compulsivamente desde la niñez; yo recuerdo que mi familia me premiaba con chocolates, papitas, soda, pizza o una simple visita al famoso McDonalds, sin pensar que estaban creando en mi un trastorno alimenticio. Recuerdo un día, en primero de primaria, en una celebración de cumpleaños que yo me rehusé a comer papitas porque, a mis 6 años, ya sabía qué era estar bajo un régimen de alimentación; ya conocía de pastillas y chochitos para quitar el hambre, la ansiedad y hasta quemadores de grasa, sin pensar que tan sólo era una niña con sobrepeso que necesitaba ayuda, más que alimenticia, psicológica, para así conocer de dónde venía esta ansiedad, o necesidad de comer.
Puedo entender la ansiedad que se siente cuando quieres comer algo que no debes cuando estás a dieta, el sentimiento que viene después de comértelo, el no saber si quiera el cómo fue que empezaste a pensar en desear comerte ese antojito que está en tu alacena o en las esquinas de las calles. Es una lucha eterna por la que uno debe pasar en alguna etapa: niñez, adolescencia, adultez, vejez, o bien en todas ellas.
Uno como paciente tiende a criticar al doctor, nutriólogo, dentista y/o psicólogo cuando nos resaltan los errores que hemos cometido con nuestra salud; empezamos a ofender mentalmente o, haciendo gestos, nos molestamos con sus comentarios, que no son para ofendernos sino para hacernos ver que eso está mal pero que tiene solución, aunque no sea inmediata , y aun mejor, que no estamos solos en nuestros problemas, y es que, como “gorditos”, siempre queremos bajar lo más rápido posible, y no vemos que hemos estado tanto tiempo con este estilo de vida, que es difícil cambiar de la noche a la mañana; es un aprendizaje diario que llevarás por el resto de tu vida. Cabe mencionar que no sólo existe el bajar de peso, que no necesitas tener sobrepeso para padecer colesterol, problemas cardiacos, renales, diabetes y muchos otros padecimientos que si están relacionados con el exceso de peso, pero no son exclusivos de éste.
Yo, como nutrióloga, te puedo ofrecer tips, apoyo y conocimientos sobre lo que estoy pasando pero, sobre todo, comprensión, ya que no eres el único que se enfrenta a esta lucha diaria con el refrigerador.

3 comentarios: